Aunque el refugio funciona como tal desde hace décadas, fuentes de los propietarios de la montaña afirmaron que desean explotarlo directamente y que, por este motivo, solicitaron hace unos meses la devolución de la propiedad a Endesa. De hecho, este colectivo, junto con los propietarios de la montaña de Boavi, crearon hace unos años la empresa de deportes de aventura Lladorre Certascan Boavi SL. Por su parte, un portavoz de Endesa señaló que la compañía es la plena propietaria del refugio y que su intención es mantener el convenio que les liga con la federación hasta el 2019.
Paralelamente, la FEEC ha rescindido el contrato al actual guarda del refugio, Alejandro Gamarra, que ha estado 28 años al frente del refugio. Aunque la federación niega cualquier relación entre un hecho y otro, Gamarra afirma que la FEEC ha sucumbido a las presiones de los propietarios de la montaña de Ison y Estallo. "Intentan echarme desde que hace diez años un juez me reconoció el derecho de paso con vehículo por la pista forestal", señaló. El guarda teme que, tras su marcha, el refugio se privatice y se cierre a los excursionistas. Sin embargo, la federación ya busca otro responsable para el refugio, al que ofrece un contrato de un año.
FUENTE: Segre